Estalla una situación que se veía venir. Un modelo
económico obsoleto, una forma de vida insostenible. El “homo idiota” impera,
campea a sus anchas. Es, el único animal de entre diversidad de especies, y
bien digo animal, pues lo es, o lo somos, racionales o no, que es capaz de
transformar su entorno ¡Y en buena hora! Porque una cosa es transformar, y otra
bien distinta destruir (Construir ahora castillos en el aire no nos servirá de
nada)
Desarrollo sostenible, esa es la nueva palabra que se
pone en boca de todos. Pero es que ya, a estas alturas, la única sostenibilidad
posible es el No desarrollo. Pero aún así ellos parecen no enterarse, o no
querer hacerlo. En verdad os lo digo ¡Miradlos! "Por sus frutos los
conoceréis" Es la élite que nos gobierna,
nos dirige. Aquellos que son muy buenos en lo malo. Esto es, haciendo el mal. Aquellos
que usan la TV y los medios para manipularnos, engañarnos, y dividirnos. Cosa
que de sobra sabemos. De hecho son los dueños de todas ellas. Y de las que no,
enseguida lo hacen, o hacen simplemente que desaparezcan. Y nosotros… Nosotros,
joder, parecemos borregos ¡No hacemos nada! Resulta que nos gusta la tertulia de tarde, la
de la crónica rosa, necrológica a mi gusto y parecer. O cuando no el reality show de turno, que es siempre
inoportuno dado que su emisión es en prain
time, haciendo que, o lo veo, o busca otra forma de ocio alternativa. Y al
parecer eso convence. Amén de otras, ¡tantas y tantas banalidades!, que nos
brinda la caja tonta, o mejor debería de decir la caja inteligente; pues los
tontos somos nosotros al verla. Pero bueno, a lo que iba que me pierdo. Aún y
así, sirva pues de ejemplo. Nuestra lucha no debería ser física, sino
espiritual (Algo así como un de ja vu del big bang; pero interiormente) Pues si
luchamos con la fuerza, perderemos la batalla porque ellos controlan el mundo. No,
debemos luchar con la fuerza que da la fuerza, que es el conocimiento. Porque
el conocimiento es poder. Y poder es precisamente lo que no quieren que
tengamos. Debemos ir por tanto a la raíz del problema: La educación. Y Llevar
amor dónde ellos ponen temor. Sembrar paz donde ellos dicen guerra; dejando que
la luz desvanezca la oscuridad.
PD: Imagino un
mundo en donde las empresas y los gobiernos actúen en beneficio y a instancias
del pueblo, sin oscurantismos, sin interés ocultos ni propios. Y que traten
bien a los empleados. Pero por desgracia, sueño.
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