Inestabilidad sobre mis pasos. Caminar cuesta tanto… El dolor me cercena y
hace que la amargura y la tristeza se solapen a mi alma. No sé nada de lo
ocurrido, siquiera de lo transcurrido. Recuerdos del presente y del pasado en
infinidad. ¿Qué nos ha pasado?
Antaño lo deseé, el sueño de soñarte convertido en realidad. Sinónimo de
ello es tocar el cielo. Pero hoy nada nos puede ayudar. Tú no estás, yo
tampoco. Te vas y caigo. Al instante caigo…, para así levantarme. Jamás
encontré mejor impulso. Seguiré pues hasta el abismo de tus caprichos, hasta la
liturgia de tus deseos convertido en el esclavo irreverente. No hay otro camino
en mi vida. El pecado de la carne hace, pervierta mi razonamiento.
…Ay…El amor, excusa de agravios mortales. Hace, lo consigue sin
proponérselo siquiera, me sienta un dios de los infiernos. Un chiquillo con
zapatos nuevos cuando ni siquiera aprendió a caminar. Que un sueño en mi mente
se repite, muy dentro de mí una voz se cuela como eco y me dice que lo tengo
cerca: Tú.
Dicen, estoy loco. La razón del comportamiento sin embargo no me hace caer,
viviendo la realidad distorsionada. Es por eso que sigo adelante. No sé cuando
te tendré, si te tengo o si alguna vez te tuve. Pero sigo. Sigo porque te
tengo, Amor. Es lo que tienen las quimeras. Eso creo no puede terminarse nunca.
Aunque el mundo se empeñe en algo diferente, y éste caiga a nuestros pies.
Aunque el cielo exista. Ideologías y pensamientos no harán que se sobrevenga a su
extinción, no ante este sentir (por muy maltratado y débil que parezca)
Fuerte, he de ser fuerte. Apariencias no engañan. Estratagemas no me
menguan. Rebeliones sólo hay en mi interior, como erupciones volcánicas. Son
pálpitos de sangre como lava, corazón hirviendo en un icono de carne y hueso.
Recházalo, je, si te atreves; y niega el sentimiento que escupe. Que brama.
Saldrá éste al exterior, en forma. Y de forma abrupta. No intentes pararlo,
mucho menos impedirlo. Pero pausada. Flotará como la flor en el ambiente, olor
a primavera. Porque no es destrucción sino semilla…si tan solo, al final de
todo, sólo queda el polvo: el de mis cenizas. Ellas son la luz, la que ilumina
el corazón indómito. Y por muy oscuro que se vea trazará caminos en forma de
abrazos, de besos. De sexo ininterrumpido. Hasta cubrirte. Porque te quiero
desde el mismo momento en que te vi. Desde el momento en que confundí amistad
con amor y amor con amistad.
Yo sé, no soy tonto. No había nada de eso. Únicamente deseo. Irracional.
Químico. Inexplicable. Y se instaló en mí. No cambia de refugio como lo hace un
ermitaño. No mengua como las ascuas de una hoguera ya consumida. Prevalece.
Perenne. Impertérrito. Hasta el fin de los tiempos. Se instaló. Y ahora se
aviva, como las mareas y su viento del sur. Como el empuje de miles de
gargantas. Me arrastra y me domina. No puedo evitarlo ¡Ni negarlo! Que es fatal
y fatalidad es lo que quiero. Porque sé, yo sé que me amarás aunque nuestros
destinos se empeñen en tirar cada uno para su lado. Aunque a mi lado no estés y
no pienses estarlo. Me amarás porque soy el amor, el que aguarda esperándote,
el impaciente. Ese que se posa en tu pupila. Ese que se perfila en cada gesto
tuyo. El que anida en tu labio. Soy el deseo, el subconsciente de una
conciencia que no se doblega y está ya derrotada. Soy el entregado. El
yaciente. El doliente. Soy el todo y soy la nada. Soy YO. Y eso no podrán
negármelo.
Hola Javier!!!
ResponderEliminarTe creo,todo eso eres tú,el todo y la nada,el que espera impaciente a que su mirada se pose en la tuya,el que construye sus sueños al lado de los tuyos,hasta que forméis un solo sueño.
Ay...el amor,es así,como un volcán en erupción,con la fuerza de un vendaval que todo lo arrasa,sin protección,no,no puedes protegerte a su fuerza,a su sonrisa,a su voz...
Sigue estando a su lado,aunque vuestros caminos se separen,sigue estando ahí para ella,ofrécele tu mano para cuando la necesite,tu compañía,tu sensibilidad y tu fuerza.
Mucha suerte y no desfallezcas!!!!
Un fuerte abrazo!!
PD.Podrías enseñarle esta prosa,le encantaría!!