Hola compas. el lunes, 12 de marzo, se pondrá a la venta la que es mi novela debut, y la cual paso a presentar.
Gracias a todos/as por vuestra atención.
PD: La manera de conseguirla es muy
sencilla. A través de la web de Casaeolo. O bien poniéndoos en contacto
conmigo. A través de Facebook, Hotmail, blog, tlf…
SINOPSIS
Ubicada en la Barcelona de
los años ochenta cuenta cómo se desarrolla la vida de un joven, adolescente, de
barrio obrero durante aquella fatídica y convulsa época.
Problemas cotidianos, normas,
familia, etc, se presentan a escena y se entremezclan entre excesos, amigos esperanzas
e ilusiones frustradas; haciendo de todo ello un cóctel explosivo a la vez que
una fuerte crítica social del mundo en qué vivimos: Convivencia progreso
trabajo… El fluir del constante vital le llevará, sin pretenderlo, a conocer el
amor. Y sus espinas le otorgaran una situación desesperada: Sida y
drogadicción. Sin fuerzas ni ganas para continuar hacia delante tendrá que enfrentarse
al mayor de sus dilemas. Luchar por su vida o abandonar. Abordada bajo un
lenguaje vulgar y cotidiano alberga una profunda reflexión sobre la soledad del
ser humano
Introducción
Ser libre
significa aprender, equivocarse, tomar decisiones, arriesgarse… Y en verdad que
yo lo fui al hacer este libro. Sólo espero, lo disfruten.
KAPI.
INTRO
"El hombre es el ser que padece
su propia trascendencia". ¿Y acaso no somos intrascendentales? ¿No lo
somos?
Los hombres, los seres humanos,
complejos descerebrados de raciocinio dispar; Poco más que eso somos. Tan
grandes como pequeños ¡Enormes! E insignificantes. Ya que, como todo en esta
vida, el hombre ha de perecer; pues ese es su ciclo, tanto el suyo como el de
la vida misma.
Entonces, ¿importa si lo padece, si
lo hace? ¿Importa? Y si el hecho
fundamental de la existencia humana es el
ser humano con el ser humano, cosa que lo singulariza el hecho de que entre ser
y ser ocurren cosas, confluyen situaciones que van más allá de los instintos,
¿importa?
…Espacio-tiempo; trascendencia. Todo se detiene, carece de sentido
cuando esto ocurre, se manifiesta; situaciones que van más allá de los
instintos. Y son breves, son eternos, momentos que nos juntan y nos separan;
Momentos que nos deparan el devenir de un instante. Sí, sin duda lo son; e
importantes. ¿La soledad?
La soledad, salvo excepciones, es una experiencia indeseada similar a la
depresión y la ansiedad. Es la de carencia de compañía y se tiende a vincularla
con estados de tristeza, desamor y negatividad. Se refleja en el individuo a
través de sus relaciones sociales. Y aparece cuando más necesitas a alguien, en
los peores momentos. Y los peores momentos aparecen cuando estas solo.
Resulta que cuando alguien a quien
hemos amado o que ocupaba un espacio estelar en nuestro corazón lo perdemos,
nos invade una particular sensación; esa es la soledad. Un vacío, una nada
enmudecida que nos sume en la tristeza y la desesperanza. No sabemos
sobrellevar la ausencia o pérdida de una persona insustituible. Porque todo
transciende aunque no se acometa, no se le de mayor relevancia. Y de repente
nos vemos perdidos y sin referencias.
En fin, ¿padecemos nuestra propia
trascendencia, o la del resto? Cabe pues preguntarse. Y si los hombros en los
que antes nos apoyábamos para afrontar la vida ya no están ahí, ya no nos
sirven de sustento, ¿qué hacer al respecto? Qué hacer si somos seres sociales
que necesitamos de los demás para hacernos a nosotros mismos. ¡Qué hacer! Si lo
necesitamos, sí;…Porque sin los demás no somos nada.
Agitado en la inconsciencia me perdí,
solapadas a mi alma circunstancias y hechos que no acontecen. Como lo es ser
ganador o perdedor; pues un término es, que me queda grande.
¡Oh! Ya me ves, viajando voy hacia
ninguna parte. Cayendo por ese pozo sin fondo sé, no habrá retorno. Y es que la
vida es así, a veces se gana, otras en cambio se pierde. Pero yo no jugaré más.
No entro en su partida, su juego. Y si me pierdo entre ruegos, en souvenires
que son los sueños... Si me pierdo, os digo -hasta luego-
Decir adiós es decir hasta nunca, y
en mi sueño que se trunca yo prefiero un “hasta siempre” Porque a muchas veces sólo se pierde. Y lo sé, poco o
nada me conviene… Pozo sin fondo, que en el fondo me retiene. Sí, a muchas
veces es así, pero yo ya perdí demasiado. Perdí tu mirada, tu sonrisa, tu
alegría. Me tocó perderte mi niña. ¿Por qué? Esa es la pregunta que nunca
lograré responder. Ni pretendo hacerlo.
No, ya no pretendo hacerlo. Y con el
sabor de tu ausencia en los labios…, agravios de la ciencia. Con el triste
sabor de la derrota, diré ¿Qué importa? ¿Es que nos da miedo sentirnos solos?
¿Y por qué? ¿No gané si acaso libertad?
Gané la lucha al miedo, al error y al
fracaso, porque hace tiempo ya que ya nada me importa; todo lo demás lo perdí,
incluso la libertad fingida.
Bien lo sabes, aquí todo pierde su
sentido. Y, cantando como le canto al olvido, ¡en ausencias sumido! No diré lo
que ha sucedido, pero dime en qué te has convertido. Por ello no te digo adiós,
y me despido (aunque no es lo que realmente, en lo más profundo del alma,
desee) Me despido yo, pues soy yo el que se marcha, se va.
Y sí, cierro los ojos para poder perderme,
evadirme. Desaparecer para nunca más
volver. Quizás nadie me vea correr; Quizás sea mejor así.
Quizás. Porque ya nada tengo, nada
quiero, nada me queda por hacer...
SOLEDAD, MI FIEL COMPAÑERA
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