Si no hay dos sin
tres,
y al revés: tres sin
dos,
se vadea a mis pies
y yo me cago en,
¿“dios”?
Apocalypsis en
tiempos de crisis,
ya va por el cuarto
millón.
Y tú, en tu cuero
negro de sillón,
te ríes pues acaso te
importa un cojón.
Ni puta gracia me
hace, ni satisface
que la corbata que te
cuelga
es mi huelga para con
el hambre
¡Trabaje hombre!
Trabaje,
y deje ya de rascarse
los…
Blasfemo, sí,
blasfemo
¡Pues recen por mí!
Que no encuentro
baremo
a éste ser enfermo.
Y después por ustedes,
huéspedes de éste
planeta tierra.
Hoy, se encierra una
gran estratagema:
Crear pobres,
solución a su problema.
El
amor…desgraciadamente de ellos no es emblema,
el mundo en su
conjunto así que se enferma
¡Y es por su esperma!
Mal formación en conjunción…,
sin dilema.
Perra jauría en la
cetrería
del sempiterno.
Pero…, ni crudo ni
tierno:
Sincero; cosa que
duele,
¡y ya huele! Es el
hedor de la mentira.
Hombres con
corbata…quién lo diría.
Nos mienten, ¡nos
pervierten!
Y lo peor: ellos
mismos nos lo advierten.
¿Dónde está, dónde mi
Dios,
aquel en el que
descreo?
¿Dónde, Antonio, el
sitio de mi recreo?...
Quizá en la Vega, tu
apellido; O en la verga
de aquel mal nacido a
dedo elegido.
No lo sé, pero me has
convencido.
…Y en la anatomía de
una hora,
entre el fragor del
alba, albor de la aurora,
éste mi mensaje para
ellos ha surgido:
…Porque bajo las
tinieblas te esperaré…para quemarnos juntos…
Te diré: hoy es la
noche de los muertos vivientes, no de difuntos.
Hoy es mi noche, la
de millones de españoles ¡Ole sus cojones!
Tiran para delante
caminando hacia atrás.
Pasos de gigante, ¡y
ande!,
mientras aguante…naciste
y morirás,
desnudo, como tus
ilusiones;
desvestidas en
tormentas de ambiciones.
Que tú pones el
resto, y al cesto ellos los millones.
Volveré, o
volveremos…Vendré por ti. Yo…vendré por ti;
pues no me venderé,
ni omitiré en decir: Así, no se puede vivir.
*
Mi alma atormentada,
mi cuerpo hecho cenizas
¡Contempla la
tragedia final!
Infernal pasto,
¡pinta en vastos!
Ya sus vástagos,
inmaculados, a reventarlo todo.
Por ello hoy aúllan,
los lobos, con piel de cordero;
profetas de Dios,
renegando, cantándole a la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario